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viernes, 8 de febrero de 2013


ISLA DE DIEGO GARCIA

La pasada semana conocimos la noticia, que el gobierno británico había informado al Parlamento que dos vuelos de la CIA que transportaban sospechosos de terrorismo, pararon para repostar en el 2002, en su territorio sin autorización, lo que hasta ahora habían negado.
Estos vuelos habían repostado en la isla de Diego García, que debe su nombre a su descubridor en el siglo XVI, Diego García de Moguer.
Diego García es un atolón de unos 43 kilómetros cuadrados que está situado en el Océano Indico  y forma parte del territorio de Gran Bretaña, aunque actualmente esta arrendado a los Estados Unidos de América.
Esta historia comenzó en 1961, cuando los militares norteamericanos la  seleccionaron como una base geopolítica de mucha importancia. Por entonces habitaban el lugar unas 2.000 personas que se habían asentado paulatinamente desde el siglo XVIII, cuando plantadores de coco franceses llevaron jornaleros africanos e indios procedentes de la Islas Mauricio creando aldeas, escuela, hospital, iglesia, prisión y una importante plantación de copra.
Estas 2000 personas fueron exiladas contra su voluntad a las Islas Mauricio por el gobierno inglés y fue arrendada en su totalidad a los Estados Unidos, y ahora hay allí;  2000 soldados, anclaje para barcos de guerra, una estación satélite espía, un aeropuerto militar, un vertedero nuclear, y se dice que hay una prisión “especial”  similar a la de Guantánamo.
Los antiguos isleños han intentado volver a su isla y han conseguido que la Alta Corte dictaminase en el año 2000 que su expulsión fue ilegal, aunque está pendiente este tardío reconocimiento de los derechos humanos, porque los americanos insisten que el archipiélago debe continuar limpio de extraños.
Si Diego García de Moguer, uno de los mejores pilotos de su época, viera en lo que se ha convertido su isla, seguro que no intentaría descubrirla de nuevo.
                                           Ángel Custodio Rebollo

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